• Un joven croata vació todo un extintor y cientos de pasajeros huyeron al creer que era una bomba
• Las puertas giratorias se bloquearon en un primer momento por la presión de los viajeros a la carrera
EDWIN WINKELS / EL PRATMAYKA NAVARRO / BARCELONA
Un hombre perturbado que vació un extintor causó ayer escenas de caos y una evacuación de urgencia en la terminal B del aeropuerto de El Prat. Las instalaciones, tanto la zona de embarque de la terminal B como la pasarela comercial situada detrás de los controles de seguridad y los módulos de embarque 2 y 3, fueron desalojadas sobre las 17.20 horas entre gritos y empujones.
Cientos de pasajeros y empleados, que habían salido por el "aviso de bomba", esperaron durante algo menos de media hora en la calle antes de tener vía libre para volver a entrar para despedir a sus allegados o para facturar el equipaje y coger el avión. No se produjeron heridos ni el tráfico aéreo se vio afectado por el incidente.Vedran V. M., un croata de 29 años, quiso llamar la atención en la zona intermodal entre las terminales A y B, donde desde el pasado miércoles se encuentran los mostradores de facturación de EasyJet. Cogió un extintor y lo vació por completo, lo que originó una densa nube de polvo blanco que se expandió por la zona y que impedía ver a un metro de distancia. Una agente de los Mossos d'Esquadra vestida de paisano logró reducir al joven, pero el pánico ya se había apoderado de los pasajeros que esperaban su turno para embarcar.
PUERTAS BLOQUEADAS
Todos aquellos que se encontraban cerca de la polvareda empezaron a correr con las maletas y los carritos. Al principio, las puertas giratorias que daban a la calle se bloquearon por la gran acumulación de gente, pero la presión disparó un sistema antipánico y estas se abrieron de par en par para facilitar la salida. También quedó vacío en pocos segundos el comedor de Pans&Company, que se encuentra justo delante de los mostradores donde se produjo el incidente.Cuando el centro de control del aeropuerto detectó, a través de las cámaras, el supuesto humo y las carreras de la gente sin conocer todavía su causa, se decretó la orden de evacuación de la terminal B. "Varias veces al año hacemos simulacros de evacuación, por lo que la gente del aeropuerto está bastante preparada. A pesar de lo escandaloso de las primeras imágenes, fue una evacuación fluida", explicó ayer a este diario Fernando Echegaray, director del aeropuerto.
TIENDAS Y BARES CERRADOS
Se activaron todos los protocolos de seguridad y en la zona restringida se cerraron los bares, restaurantes y tiendas, mientras que personal de AENA y de seguridad instaban a los pasajeros a que abandonaran el aeropuerto, se-gún informa Catalina Gayà. Así, se logró vaciar la zona comercial y los módulos 2 y 3 de embarque a través del área de recogida de equipajes antes de que llegara el mensaje tranquilizador de que no había ni bomba ni otro artefacto. Apenas una hora después de producirse el percance, la normalidad ya era absoluta. Una capa de polvo blanco ante los mostradores de EasyJet permanecía como única huella. Pese a que los pasajeros tuvieron que abandonar temporalmente los módulos de embarque, los aviones apenas sufrieron retrasos en sus salidas.
SOLO UN PASAPORTE
Después de ser detenido por los Mossos, Vedran V. M. se mostraba muy tranquilo y explicó a los agentes que quería regresar a su país. Solo llevaba un pasaporte, pero no tenía ni maleta ni un billete de avión. En inglés, el croata dijo que al vaciar el extintor quiso llamar la atención para conseguir una plaza en un vuelo a su país. Desde Barcelona solo hay una conexión diaria con Dubrovnik. El hombre fue trasladado a la comisaría de El Prat, donde anoche se debatía si se le dejaba en libertad o debía pasar a una celda antes de ser llevado hoy ante el juez de guardia.
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