Un avión procedente de Canadá y con destino a Pakistán, con 273 pasajeros a bordo, ha aterrizado de emergencia en el aeropuerto de Arlanda (Estocolmo) debido a una amenaza de bomba que se ha resuelto sin incidentes, según ha informado la Policía sueca. Cuando sobrevolaba el espacio aéreo sueco, el piloto fue contactado por la Policía canadiende, que le informó de que en la aeronave viajaba un pasajero paquistaní con pasaporte canadiende que podría llevar consigo algún tipo de material explosivo.
Tras evacuar la nave sin incidencias, la Policía sueca ha detenido a un sospechoso mientras los expertos antiexplosivos inspeccionaban el aparato, al individuo y su equipaje en busca del supuesto material explosivo que desencadenó la alarma.
Controles de seguridad
Las autoridades suecas autorizaron el aterrizaje de emergencia pasadas las 07.30 hora local (05.30 GMT) en una rampa alejada unos cientos de metros de las terminales de Arlanda, situado a unos 40 kilómetros al norte de la capital sueca y hasta el que se desplazaron una veintena de patrullas policiales. El individuo había pasado sin problemas todos los controles de seguridad y no figuraba en ninguna lista de sospechosos de terrorismo, según ha informado un portavoz del servicio sueco de emergencias aéreas.
Según los primeros datos, una mujer fue la que dio la voz de alarma a la Policía canadiense cuando ya había despegado el aparato, un Boeing 777 de Pakistan Airlines que volaba de Toronto (Canadá) a Karachi (Pakistán). El incidente, que se ha resuelto sin complicaciones, no ha afectado al resto del tráfico aéreo, que funciona con normalidad.
Según los primeros datos, una mujer fue la que dio la voz de alarma a la Policía canadiense cuando ya había despegado el aparato, un Boeing 777 de Pakistan Airlines que volaba de Toronto (Canadá) a Karachi (Pakistán). El incidente, que se ha resuelto sin complicaciones, no ha afectado al resto del tráfico aéreo, que funciona con normalidad.
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